KM. 0

Día 1. Kilómetro 0. Aquí comienza un nuevo camino. No sólo de este nuevo blog, sino una nueva etapa para mí. Podría decirse que hace muy poco que renací de mis cenizas, que me liberé del lastre que cargaba y que ha llegado el momento de continuar andando. Y creo que llega en un gran momento vital, no solo para mí, para el mundo en general. Parece que la misma Tierra esté gritando: ¡Quiero un cambio!  Y parece que se cumple.  Cambio climático, Crisis, Revoluciones, Manifestaciones mundiales.. si hasta ETA se suma a la lista. Si que es un gran cambio. Y he decidido, que al menos yo, no me lo quiero perder. Sea para peor o para mejor, quiero ser parte de todo esto, y vivirlo plenamente, aportando más o menos, pero empapándome de todo.  En estos momentos estoy leyendo un libro de Milan Kundera, que se llama "La ignorancia". Trata de dos emigrantes (que en principio no se conocen), que debido a los grandes cambios que se están dando en su país de origen, deciden volver, porque en cierto modo, quieren sentirse parte de ello, y pensando que no se pueden perder algo así. Se mezcla el sentimiento de añoranza (palabra a la que dedica varias páginas de disección bastante curiosa) y las ganas de estar presente cuando se produce un gran cambio, verlo en primera linea. Y algo así me pasa ahora, quizás por haber estado como ausente durante mucho tiempo, y en parte porque es una época en la que viendo la incapacidad de muchos y la ambición de unos pocos, el resto de los mortales tenemos que librarnos del efecto bystander y empezar a hacer algo por nosotros y por los demás.  En fin, volviendo al tema (casi divago más que Kundera), este es mi nuevo punto de partida. Viendo hace unos días el anuncio en el que Luz Casal y Geraldine Chaplin hablaban sobre planes de futuro, o su concepto de lo que es el futuro, he de decir que me encantó  la idea que Geraldine tenía de ello. Decía que ve el futuro como un "país sin mapas". Y creo que he oído pocas definiciones más acertadas. Al fin y al cabo el futuro es un terreno sin explorar, en el que tú decides el camino y el ritmo del paso. Y que por mucho que quieras, nunca encontrarás mapas antes de adentrarte en él, por lo que tienes que arriesgarte a lo que te puedas encontrar. Yo decidí hacer ese camino, construirlo poco a poco, pero en línea recta, a ser posible de dos carriles, que ya me cansé de carreteras secundarias, desvíos, y rotondas. Ahora solo quiero ir hacia delante, hasta encontrar ese cartel que diga: Bienvenido a su futuro, disfrute la visita. Y a ser posible que se parezca a ésta. Puestos a pediiir...

Y así queda inaugurado este mi humilde blog (gracias por este regalo tan original), en el que los que lleguen queriendo o por casualidad serán bienvenidos e invitados a comentar sin censura. Si lo único que mola de esto es el feedback xD


Saludados quedais :)